Las Vidas Posibles de Mr. Nobody LAS VIDAS POSIBLES DE MR. NOBODY La vida es una continua toma de decisiones. Y las decisiones forjan la existencia. En Mr. Nobody, el protagonista un anciano que no recuerda su pasado, intenta narrar una historia de lo que fue su vida y como las decisiones tomadas en cada etapa trazan un rumbo completamente distinto. Se casa con tres mujeres, experimentando vivencias muy diferentes con cada una de ellas. Al decidir en un momento determinado todo cambia. ¡Qué difícil es escoger! Entre experiencias, y lecciones la trama entrelaza teorías de la física cuántica, se cuestiona conceptos filosóficos, expone la teoría del caos, el efecto mariposa, la muerte, en fin, muestra la amplia posibilidad de contextos en los que puede concluir una vida con el poder de decisión. Nobody experimenta el amor, y por primera vez se siente feliz, hasta el momento en que la realidad los separa y son sus decisiones futuras las que determinaran si encuentra el amor nuevamente, o se hunde en la cotidianidad de una vida no pedida, no soportada. Miedos Innatos Anna & Nemo EL TIEMPO Es una película singular. Cuando la vi recordé un fragmento del Libro de José Ortega y Gasset “La Rebelión de Las Masas” del capítulo V llamado Un Dato Estadístico. “La vida, que es, ante todo, lo que podemos ser, vida posible, es también, y por lo mismo, decidir entre las posibilidades lo que en efecto vamos a ser. Circunstancia y decisión son los dos elementos radicales de que se compone la vida. La circunstancia -las posibilidades- es lo que de nuestra vida nos es dado e impuesto. Ello constituye lo que llamamos el mundo. La vida no elige su mundo, sino que vivir es encontrarse desde luego en un mundo determinado e incanjeable: en éste de ahora. Nuestro mundo es la dimensión de fatalidad que integra nuestra vida. Pero esta fatalidad vital no se parece a la mecánica. No somos disparados sobre la existencia como la bala de un fusil, cuya trayectoria está absolutamente predeterminada. La fatalidad en que caemos al caer en este mundo -el mundo es siempre éste, éste de ahora- consiste en todo lo contrario. En vez de imponernos una trayectoria, nos impone varias, y, consecuentemente, nos fuerza… a elegir. ¡Sorprendente condición la de nuestra vida! Vivir es sentirse fatalmente forzado a ejercitar la libertad, a decidir lo que vamos a ser en este mundo. Ni un solo instante se deja descansar a nuestra actividad de decisión. Inclusive cuando desesperados nos abandonamos a lo que quiera venir, hemos decidido no decidir. Es, pues, falso decir que en la vida «deciden las circunstancias». Al contrario: las circunstancias son el dilema, siempre nuevo, ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter.” Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.